La rotura de una tubería de la red principal el pasado miércoles puso en evidencia la deficiente situación del sistema de abastecimiento de Mérida, el cual se espera solucionar con la renovación y ampliación de la red prevista por la empresa estatal Hidroguadiana.

Pero mientras esto se lleva a cabo --el proyecto acaba de recibir el visto bueno de Medio Ambiente, y las obras del nuevo anillo perimetral podrían comenzar a finales de año--, el ayuntamiento estudia la posibilidad de articular una nueva tubería para poder contar con "una segunda solución" a dichos "problemas", según indicó al portavoz municipal y delegada de Urbanismo, Estrella Gordillo.

El restablecimiento del servicio se completó ayer para los 13.000 vecinos que se vieron afectados, aunque lo hizo de forma escalonada. Los más perjudicados fueron los residentes de zonas altas de Nueva Ciudad. Fuentes de ´aqualia´ explicaron que este retraso se debe a que fue necesario llenar los 40 kilómetros de tuberías que se vaciaron con motivo de la reparación de la conducción quebrada, y que se realizó lentamente para favorecer el escape de aire acumulado con el fin de evitar nuevas roturas por sobrepresiones, además de afectar al abastecimiento de toda la ciudad.