El Ayuntamiento de Mérida inició ayer la negociación del ERE con varias propuestas para "minimizar" sus efectos, entre las que se incluyen reducciones de jornada, excedencias incentivadas y una rebaja de hasta el 10% de las retribuciones complementarias, informa en un comunicado. CCOO acusó al gobierno local de utilizar "como rehenes" a los trabajadores que tienen una relación laboral como indefinidos para modificar las condiciones de trabajo del resto.

Según el consistorio, en esta primera toma de contacto se ha alcanzado un "total acuerdo" con la representación legal de los trabajadores en cuanto a la composición de la comisión negociadora y su planificación. La delegada de Personal, Leonor Nogales, ha insistido en la voluntad del Ayuntamiento de alcanzar un acuerdo para aminorar los efectos del ERE.

Para CCOO, el consistorio persigue una modificación de las condiciones de trabajo de todo el personal que trabaja en el Ayuntamiento, tanto del personal funcionario como del laboral. El sindicato rechaza la medida por considerar que los empleados no son culpables de la "mala gestión" de la administración local.