El portavoz del Ayuntamiento de Mérida, Fernando Molina, ofreció ayer una rueda de prensa para aclarar que el consistorio ha reclamado a la empresa adjudicataria de la construcción de la Ciudad Deportiva, Sidecu, la deuda de casi 600.000 euros pendiente por el impuesto de Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y la licencia urbanística. El PSOE había denunciado ayer que la deuda había sido reconocida por un juzgado en el verano del 2011 --después de que los socialistas, en el gobierno la anterior legislatura, hubiera iniciado el proceso para recaudar ese dinero-- y aún no ha sido recaudada.

Molina explicó que ha sido necesario iniciar un complejo procedimiento --"proceso de comprobación limitada"-- y que ya se ha comunicado la regularización y mostró los documentos en que la delegada de Hacienda giraba las cantidades pendientes (455.800,97 por el ICIO y 89.960,72 por la licencia urbanística; a los que habrá que sumar los intereses de demora). "La empresa puede intentar dilatar el proceso, pero este dinero se cobrará, sí o sí", proclamó el portavoz municipal.

El PSOE, sin embargo, insistió de nuevo por la tarde que ese impuesto debería haberse cobrado cuando se inició la obra, en el 2006, bajo mandato el PP. Al respecto, Molina recuerda que se encomendó a una empresa privada la construcción de un edificio municipal, a cambio de aprovechamientos urbanísticos, por lo que el consistorio no podía "cobrarse impuestos a sí mismo". Al comprar el PSOE la Ciudad Deportiva en la siguiente legislatura, sí procedía liquidar el tributo, pero critica que no lo reclamaran hasta el 2009, cuando la adquisición se efectuó en marzo del 2008.