El ayuntamiento es partidario de que se coloquen cámaras de vigilancia en recintos monumentales emblemáticos para evitar que se cometan actos vandálicos contra el patrimonio histórico-artístico, siempre que el Consorcio autorice este sistema, tal y como avanzó el consejero Manuel Balastegui el 29 de noviembre.

El último hecho grave ocurrió ese mes, cuando los vándalos rompieron la mayoría de las cristaleras que cercaban la nueva puerta del arco de Trajano, colocadas una semana antes.