El ayuntamiento hará todo lo posible para cerrar la fábrica de grasas ubicada en el polígono industrial por los malos olores que desprende, afirmó ayer el alcalde Pedro Acedo tras la reunión de la junta local de gobierno, que acordó encargar a los servicios jurídicos municipales un expediente informativo sobre la situación de esta industria "e intentar cerrarla con la ley en la mano", subrayó el regidor.

Acedo indicó que el olor que sale de la fábrica "es absolutamente insoportable" y afirmó que se está convirtiendo en un problema de salud pública.

En este sentido, explicó, que la Junta de Extremadura "podría hacer más de lo que hace, ya que el ayuntamiento no tiene competencias sanitarias como tiene la Administración regional, ni personal cualificado, iríamos a ciegas", indicó.

Sobre un posible traslado de la empresa a un lugar más alejado de la ciudad, Pedro Acedo dijo que los propietarios de la fábrica no han comunicado nada a la corporación. "No tengo noticias de que hayan adquirido suelo en otro lugar o que hayan pedido la recalificación de algún terreno".

También recordó que el consistorio envió hace un mes un escrito al consejero de Agricultura y Medio Ambiente, José Luis Quintana, en el que le informaba "por si no lo sabía, de la situación que sufre la ciudad".

RESPUESTA Por su parte, desde la Junta se señala que la detección y corrección de los olores es de competencia municipal, "las de la Junta se centran en analizar la calidad del aire y en ningún caso atienden al estudio o toma de muestras y pruebas de detección de los malos olores locales, por lo que debe ser el ayuntamiento el que haga los estudios con sus medios", dijeron.

Además, la Administración regional asegura "que fue el propio ayuntamiento el que, en su día, otorgó la licencia de apertura a la instalación que supuestamente genera malos olores y es el único órgano competente para retirársela en la actualidad".

No obstante, el Ejecutivo regional dispone de dos unidades móviles de medición exclusiva de la calidad del aire, que recorren Extremadura para realizar análisis. Estas unidades completan la red fija de estaciones de medición que ya cuenta con tres unidades en Cáceres, Badajoz y Monfragüe, respectivamente.

En este sentido, tras la petición por escrito que el ayuntamiento "que hizo ayer martes, una de las unidades móviles se trasladará hasta la capital extremeña lo antes posible, si bien sólo será para analizar la calidad atmosférica del aire, pero en ningún caso podrá detectar los malos olores", aclaran.