El ayuntamiento no comprará, para derribarla, una casa de la puerta de la Villa que la asociación de vecinos quiere tirar para hacer una gran plaza.

La portavoz del equipo de gobierno, Asunción Murillo, manifestó que el ayuntamiento "no puede comprar y tirar porque Mérida cuenta con un Plan Especial de Protección y se tendría que pedir a las instituciones competentes que se modifique la ley, ya que va dentro del Plan General de Ordenación Urbana".

Murillo indicó que la casa motivo de la polémica tiene protegida la fachada y las bóvedas, que han desaparecido durante las obras de remodelación que una empresa está llevando a cabo en el edificio.

Por esta causa, tanto la Delegación de Urbanismo como el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida abrieron sendos expedientes para que se restituyera las bóvedas y la fachada a su estado original. La licencia para hacer obras en esta casa fue concedida por la extinta Gerencia Municipal de Urbanismo a la empresa Togarín S.L., en la pasada legislatura.

La licencia, que en principio era para la reforma de la cubierta de la casa, estaba condicionada a que respetase una serie de elementos de la vivienda, acuerdo que no se cumplió. En la actualidad el edificio está vacío por dentro.

Ya con el PSOE en el equipo de gobierno, se exigió a la empresa que reconstruyera las bóvedas y la fachada.

La Asociación de Comerciantes de Mérida inició entonces una campaña informativa que promueve el derribo de la casa, que consideran que ha quedado aislada en la puerta de la Villa, para crear un nuevo espacio y un plaza más armónica. Además, consideran que se podrían recuperar los restos romano de la antigua puerta de la Villa, localizados hace unos años.

La campaña ha sido reforzada con otra de recogida de firmas, de las que esperan lograr 5.000, que entregarán al ayuntamiento y al Consorcio de la Ciudad Monumental.

El derribo de esta casa es una propuesta de la Asociación de Comerciantes que incluyó en el proyecto Centro Comercial Abierto de Mérida.