La décima edición de la muestra de mineralogía y palentología se inauguró ayer sin que las siete casetas instaladas tuvieran luz eléctrica, lo que motivó el enfado de los promotores, que afirmaron que la luz es básica por el brillo que da las piezas y tan importante como el material que se expone. Así, por la falta de luz deben de cerrar sobre las 21.00 horas, cuando más personas hay en la plaza de España, lugar donde está instalada la exposición.

Al margen de este problema, la muestra, destinada al coleccionismo, la decoración y a la enseñanza didáctica, recoge piezas como geodas matistas de Brasil, de gran tamaño y origen volcánico; moldavitas, unos meteoritos procedentes de chequia que tienen la consideración de esmeralda; un fósil de un microdinosaurio de 250 millones de antigüedad, de China, y un huevo de dinosaurio.