El Ayuntamiento de Mérida no descarta recurrir a la vía judicial ante la decisión del Gobierno central de excluir a la ciudad de los proyectos aprobados para recibir los fondos de Desarrollo Ubrano Sostenible (DUSI). «El ministerio tiene que explicar por qué no existe una resolución que especifique la valoración técnica del proyecto DUSI», manifestó ayer el Gobierno local en nota de prensa. «Hay que decir que el Ayuntamiento no ha recibido aún ningún tipo de resolución ni justificación técnica al respecto, sólo la publicación en el BOE. Además, sitúa a Mérida en la provincia de Cáceres, lo que nos parece irrisorio», puntualizó.

En este sentido, el equipo de gobierno reitera que el proyecto emeritense tenía «la mejor solvencia técnica, económica y social», y considera que el gobierno de Mariano Rajoy pretende «frenar los proyectos de desarrollo de esta ciudad», pues primero «paralizó los presupuestos municipales de 2016 hasta julio, y ahora rechaza el proyecto DUSI».

Por su parte, el grupo municipal popular denunció ayer en nota de prensa que el gobierno local «ha dejado escapar» la subvención de 10 millones de euros por «su nefasta gestión e incompetencia». Los populares sostienen que la ciudad ha optado a estos fondos europeos con «un proyecto pésimo y mal elaborado», motivo por el cual no ha sido concedida la subvención. Para el grupo municipal Mérida Participa, las explicaciones del alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, «nos parecen escasas e insuficientes», al entender que el primer edil justifica la pérdida de los fondos en que responde a una «decisión política del gobierno central sin dar mayor detalle sobre la puntuación obtenida». De hecho, el grupo solicitó el 6 de septiembre información sobre el proyecto y aún no ha obtenido respuesta.

Sobre este asunto, la delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, manifestó que la concesión de los fondos responde solo a criterios técnicos, y en ningún caso a aspectos políticos. «A veces se ven cosas donde no las hay», dijo Herrera, quien quien indicó que tanto los alcaldes extremeños como el presidente regional, Guillermo Fernández Vara, saben que se trata «de un aspecto técnico». H