Posiblemente no nos acojamos al decreto del Gobierno para no endeudarnos más, pese a que todavía tenemos tope legal para endeudarnos". Son palabras del alcalde de Mérida, Angel Calle, que reconoce que los ingresos del consistorio han mermado de manera considerable, más de un 57% en lo que va de año solo en lo que respecta a las licencias de obras. Sin embargo, "hay muchos otros ayuntamientos que ni siquiera pueden acogerse a la medida" del Gobierno central, como es el caso de Madrid, Valencia o Zaragoza, dijo.

Calle comentó que "la situación del ayuntamiento, como la de muchos otros, es de enorme dificultad económica" por lo que se han establecido planes de pago con todas las empresas a las que debe dinero, a las que se les "van pagando poco a poco, porque no se les puede pagar de golpe", en réplica a las acusaciones de deudas vertidas desde el PP. En este sentido, aseguró que "un montante muy importante" de la deuda municipal proviene de la época en que gobernó el PP, y citó los dos millones de euros pagados por el paso subterráneo de la plaza de toros, casi 3 millones de euros por las obras de Ifeme; 1,8 millones por el convento de Las Freylas; y un millón por "un estilo de gobierno que encargaba obras sin tener siquiera un soporte presupuestario, sino que le decían a un promotor hazme esto y ya te pagaré".

BALONES FUERA Ante estas palabras, el portavoz del Grupo Municipal Popular, Fernando Molina, consideró que Calle "no debe ponerse tan nervioso cuando le piden cuentas ni echar balones fuera acusando a los populares de haber generado la deuda actual del consistorio".

Para Molina, "algo de culpa tendrá el actual equipo de gobierno y su gestión con respecto a los malos datos económicos del ayuntamiento, sobre todo teniendo en cuenta que delegada de Hacienda, Mercedes Moyano, señaló hace algunos meses que con el crédito para pagar a proveedores aprobado el pasado 3 de junio, se habían liquidado las deudas correspondientes al 2004, 2005 y 2006 por importe de 508.000 euros, mientras que para pagar las del 2007 y 2008, se destinarían más de ocho millones".

Así, los populares emeritenses han preguntado si tienen ellos "la "culpa de lo que se adeuda en estos momentos o si parte de la precaria situación económica municipal responde a la mala gestión de los fondos y recursos públicos que está haciendo el gobierno socialista de Mérida".