El ayuntamiento ofreció en el día de ayer a los empresarios de ocio nocturno de la ciudad cambiar la licencia por la de bares y restaurantes y, de esta manera, abrir siguiendo la resolución de la Junta de Extremadura con las condiciones impuestas a dichos establecimientos.

El alcalde de Mérida en funciones, Julio César Fuster, y el delegado de Seguridad Ciudadana, Marco Antonio Guijarro, mantuvieron una reunión en el día de ayer con los responsables de los establecimientos de ocio nocturno emeritense para analizar las nuevas medidas e intentar buscar una solución a la «problemática que se les plantea ante la orden de cierre».

Fuster recordó que la situación derivada de la emergencia sanitaria ocasionada por el covid-19 está provocando una «situación de crisis» en el tejido social y económico. Por ello, el ayuntamiento está desarrollando «con total celeridad» la implementación de varios programas propios a través de cinco líneas estratégicas a través de diferentes medidas frente a las consecuencias del covid-19 y las cuales son, como recordó el consistorio en nota de prensa, las de fomentar el empleo público, desarrollar un plan de contingencia social a familias vulnerables, ayudas al comercio emeritense, ayudas al turismo y promoción de la construcción y obra privada.

En este sentido, y en esa búsqueda de soluciones, Fuster les ha indicado que el ayuntamiento intenta, «por todas las vías posibles», buscar fórmulas que beneficien a este sector que, «sin duda, se ve afectado duramente por esta nueva medida». Por eso y tras consulta con los servicios jurídicos municipales, les propuso poder solicitar una licencia de bar o restaurante y anular la que tienen concedida actualmente.

«Esto significaría que podrían abrir cumpliendo con la normativa dictada para bares y restaurantes, por lo que, al menos, se paliaría en buena medida las pérdidas que les generaría el cierre total», apuntó.

Podrían, de esta manera, mantener servicio de cafetería, sin música, en el horario establecido para el resto de bares y restaurantes de la ciudad, con cierre a la 1 de la madrugada, no pudiendo permitir nuevos clientes a partir de las 12 de la noche. «Es la única solución viable para poder mantener los puestos de trabajo de más de 100 familias y de más de diez negocios que hay en la ciudad de Mérida, intentando paliar todos los efectos y que se produzca el menor daño posible en el sector de la restauración de la ciudad», aseveró el alcalde en funciones.

ENTRADA EN VIGOR / Por último, el consistorio recordó que desde ayer mismo, y hasta que soliciten cambio de licencia, los locales deben permanecer cerrados, porque el procedimiento, aunque se hará «lo más rápido posible», lleva una tramitación de varios días.