El Ayuntamiento de Mérida estudia la posibilidad de habilitar una zona específica en la perrera municipal para la recogida de gatos abandonados. El proyecto aún no está definido, pero según apuntó ayer la edila Carmen Yáñez, responsable de estos asuntos en el gobierno local, "hay voluntad de hacer una parte para poder recoger gatos". Y todo para evitar, como sucede con los perros en época de vacaciones, ver a estos animales perdidos por las calles de Mérida, aunque en el caso de los gatos el problema es mucho menor que lo que sucede con los canes.

En la perrera hay ahora 16 canes recogidos, pero la cifra podría aumentar de forma considerable si, como suele suceder cada verano, dueños de perros se desvinculan de estos animales cuando se marchan de vacaciones. Por ello, el consistorio prevé poner en marcha campañas de sensibilización para que no ocurra más. En ocasiones, explica Yáñez, "se hacen compras por Navidad, Reyes o cumpleaños para regalar a niños estos animales y luego se les abandona, y hay que recordar que no son un juguete, sino seres vivos que necesitan cuidados".

Sin ir más lejos, comenta, hace pocos días "se encontraron en un contenedor de basura una madre con varias crías", algo que no se puede permitir. Para evitar estos abandonos está la perrera municipal, recuerda, hasta donde "se acercan también personas de la calle para, digamos, adoptar perros", indicó la concejala. Además, de vez en cuando un vehículo de la diputación pacense lleva perros recogidos en la calle hasta la perrera.

En este sentido, desde su delegación se están elaborando folletos con información para "educar" a todas estas personas para concienciarles de que no deben "abandonar a sus perros".