El Ayuntamiento de Mérida va a recurrir la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 1 de Mérida que ha anulado la licencia de primera utilización --y deja sin efecto la concesión de la cédula de habitabilidad-- de una promoción de 80 viviendas que fueron entregadas a sus propietarios en el año 2008. Se trata de la segunda fase de la urbanización de Prointisa entre la antigua N-V y la carretera de Valverde de Mérida, frente a María Auxiliadora.

El tribunal, que falla a favor de la empresa Proplan Plant Protection Company, que adquirió 27 de estas viviendas, señala que el consistorio otorgó la citada licencia en julio del 2008 cuando la promoción no tenía aún muchos de sus servicios en marcha. De hecho se entregaron con deficiencias de construcción y los propietarios tuvieron problemas para contratar los suministros de agua y luz.

Tras conocerse el fallo, el ayuntamiento ha decidido recurrirla para evitar una posible reclamación de daños y perjuicios --aún se desconoce si la empresa que planteó el recurso seguirá con sus reclamaciones en vía judicial--. La delegada de Urbanismo, Estrella Gordillo, señala que el ayuntamiento actuó ajustándose a la ley extremeña del suelo, al conceder la licencia tras producirse una recepción parcial de las obras de urbanización.

Añade que el juez no tuvo en cuenta que "por error" en el acta de la Junta de Gobierno Local del 11 de julio se reflejó la recepción definitiva de la urbanización, cuando, según Gordillo, únicamente se acordó la recepción de una parte de la obra, en concreto, de la urbanización perimetral de la parcela R-2. Este error fue subsanado en la sesión del 2 de febrero del 2009, en la que se modificó el acuerdo de recepción de las obras, y se especificó que antes de la recepción definitiva de las obras deberían estar reparadas una serie de deficiencias.

En este sentido, Gordillo señala que la urbanización aún no está terminada, puesto que falta, entre otros aspectos, la construcción por parte de los promotores de una rotonda de acceso a la urbanización en la carretera de Valverde.

Según los técnicos municipales, por tanto, en el momento en el que se procedió a la concesión de la licencia de primera utilización las obras de urbanización se consideraban "suficientes para el ámbito que se concedía sin perjuicio de que la recepción definitiva se condicionase a la ejecución de todas las obras de urbanización así como deficiencias previstas para este ámbito".

Con respecto a las desperfectos menores que se encontraron los inquilinos en sus viviendas, Gordillo señala que el ayuntamiento no es responsable, y que como propietarios pueden hacer uso del periodo de garantía, que en este caso es reclamable al promotor, el constructor, el arquitecto o el aparejador que intervinieron en la urbanización. No obstante, estos desperfectos, que han causado importantes molestias a los inquilinos, ya han sido en su mayoría reparados.

Por otro lado, la delegada de Urbanismo indicó que se ha abierto un expediente disciplinario al funcionario que se encargó de revisar la obra.

El PP de Mérida señaló, a través de su portavoz municipal, Fernando Molina, que este asunto es "una buena muestra de la incapacidad de gestión" del gobierno local.