El ayuntamiento ha sacado a concurso público la concesión administrativa del servicio público para la construcción y explotación de una planta de reciclaje de residuos de material empleado en la construcción. El plazo de concesión será por 40 años y el consistorio recibirá un 10% sobre la tarificación.

La planta de reciclaje se construirá en el vertedero municipal, ubicado en la carretera de Sevilla. Tendrá una capacidad para reciclar unas 150.000 toneladas al año y la empresa ganadora actuará como gestor autorizado para llevar a cabo esta actividad.

El consejero municipal de Relaciones Institucionales, Miguel Valdés, explicó que con la planta, y la ordenanza aprobada en un pleno, que obliga a llevar los vertidos a esta planta, "uno de los objetivos será el de acabar con los vertederos ilegales".

EL FUTURO USO El material que se recicle en estas instalaciones se volverá a usar como zahorra para construcciones, base de carreteras y mezcla de hormigón.

El precio de la concesión dependerá de la oferta y de aspectos como el canon que recibirá el ayuntamiento y la cantidad que se cobrará a las empresas que lleven allí los materiales de derribo.

En cuanto a la ordenanza del control de los residuos, la finalidad es el de adecuar esta actividad a la normativa europea sobre protección del medioambiente, dando prioridad al reciclado o reutilización de los mismos.