El control sobre la empresa Gasmer provocó un grave enfrentamiento entre el exalcalde Pedro Acedo y Roberto Vázquez en el año 2003, cuando el ayuntamiento, que poseía el 52% de las acciones, acusó al empresario, que controlaba el 48% y era el gerente, de solicitar dos préstamos avalados por Gasmer.

A partir de ahí se inició una espiral de denuncias y contradenuncias con acusaciones de todo tipo por ambas partes. La polémica remitió en marzo del 2005 cuando se firmó un acuerdo por el que Vázquez se quedó con el 85% de las acciones por 4,8 millones de euros.

El acuerdo incluía la retirada de todas las denuncias y querellas interpuestas por ambas partes.

A finales del 2005, el pleno del ayuntamiento autorizó la venta del 15% de las acciones restantes a Vázquez, por 1,8 millones de euros.