Las presas de Proserpina y Cornalvo han ganado en los últimos doce meses 100 y 400 millones de litros de agua respectivamente, desde noviembre del 2005 a la actualidad, fruto de las lluvias caídas. Sin embargo, el embalse de Alange, del que se abastece la ciudad de Mérida, ha perdido en este mismo período 160.000 millones de litros (160 hectómetros cúbicos), y ha pasado de estar al 62% de su capacidad a 43,3%, según los últimos datos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG). Por el contrario, Cornalvo y Proserpina han pasado del 38,3 al 49,5% y del 67,5 al 70,2%, respectivamente.

Las precipitaciones, por tanto, han tenido más efecto en esas dos presas, muchos más pequeñas que la de Alange, aunque en esta última el agua embalsada ha ido creciendo con el paso de los meses, sobre todo en las últimas semanas. En este sentido, únicamente del 20 al 27 de noviembre, este pantano ha ganado 5 hectómetros cúbicos, es decir, 5.000 millones de litros de agua. Lógicamente, también es ahora mayor el volumen de agua embalsada en los otros dos embalses cercanos a Mérida, pero al tener una capacidad muy pequeña destaca menos.

Las cifras de esta última semana reflejadas en la CHG señalan que Alange almacena 368,9 hectómetros cúbicos, cuando puede almacenar un máximo de 851,7; Proserpina tiene 3,5 de los 5 que tiene de capacidad, y Cornalvo registra 1,6 hectómetros cúbicos de los 3,1 que puede almacenar. En esos siete días Proserpina ha recuperado 100 millones y Cornalvo 200.

En cualquier caso, todas estas presas están en la actualidad mucho peor que hace, por ejemplo, dos años. La situación más clara en este sentido la representa Alange, que en el verano del 2004 estaba al 81,6% y tenía 694,6 hectómetros cúbicos de almacenamiento. La perspectiva también se ha agravado en el caso de Cornalvo.