Una nueva vida para el Museo de Mérida, conocido como El Costurero. El ayuntamiento decidió el pasado año cerrar este espacio cultural, debido a la escasa afluencia de visitas, y con el ánimo de llevar a cabo un proyecto de reforma que lo transformase en un museo «de calidad». La delegada de Cultura, Silvia Fernández, destaca que el edificio presentaba unas «condiciones inadecuadas» en cuestiones de eficiencia energética, de iluminación y de infraestructuras, lo que hacía que la media de visitas por parte de los turistas fuera baja.

«Poner en valor el museo era una apuesta decidida de este equipo de gobierno, pero tener un espacio abierto no es suficiente para que los turistas vayan», argumenta la edil. La idea del gobierno es «enfocar el museo como un proyecto museístico y no como una serie de exposiciones sueltas, que es lo que nos encontramos». «Nuestro objetivo es que el año que viene acabe con el museo abierto», avanza la delegada.

En concreto, el proyecto se va a ejecutar con cargo a los fondos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi), aunque por ahora no se ha cerrado ningún presupuesto. Tras analizar el estado del inmueble, se está llevando a cabo un estudio de eficiencia energética, al igual que se está haciendo en otros edificios municipales, financiado por los fondos Edusi. Una de las actuaciones que se contemplan es la redistribución de los espacios del museo, que estarán a disposición de artistas locales, entidades culturales y otros colectivos, para «poner en valor el patrimonio artístico de la ciudad, en todos los ámbitos de la cultura y de las artes».

«Queremos adecentar el Costurero a nivel de infraestructuras, con la calidad técnica que requiere un museo, en el continente y en el contenido, y sobre todo implicar también a la ciudadanía en la proyección de El Costurero como el museo de la ciudad», subraya Fernández. En este sentido, se va a acondicionar el patio interior para que se convierta en un «espacio multicultural», en el que se puedan desarrollar actividades culturales al aire libre.

A nivel expositivo, el consistorio quiere que el museo albergue exposiciones itinerantes, no que sean solo fijas, como las dos que han estado hasta su cierre. Sobre estas últimas, las de Juan de Ávalos y Ramón Carreto, no se sabe aún qué va a pasar con ellas, lo que sí esta claro es que deberán de tener «un sentido dentro de un guión museístico».