El Ayuntamiento de Mérida y Angel Romero, productor musical y responsable de la empresa A Vallekas, organizadora del festival Extremaúsika, han mantenido reuniones para ver la posibilidad de que este macroevento musical se repita en la ciudad el próximo año. Al día de hoy, hay voluntad por ambas partes para que así sea, pero "la cuestión está más complicada que este año, porque la crisis retrae a patrocinadores", señaló ayer el concejal de Turismo, Roberto Olivera.

"Hay que tener paciencia", insistió, y buscar las aportaciones económicas necesarias para que la cita se puede celebrar, porque "si no es en Mérida, Extremúsika no se hará en ningún otro sitio", matizó.

El edil apuntó que "la situación económica es la que es", y el ayuntamiento "tiene prioridades y un límite, aportando las instalaciones y cosas así", pero "el grueso sale de los patrocinadores y del propio capital social de A Vallekas", explicó.

En cualquier caso, las negociaciones continuarán por ambas partes.