Santa Isabel vive, como todos, en crisis. Con apenas 300 habitantes, en la barrida residen especialmente pensionistas con pagas mínimas a los que en los últimos años, no les ha quedado más remedio que dedicar parte de su sueldo a ayudar a sus hijos, muchos de ellos en el paro. "La falta de trabajo es ahora mismo el problema más acuciante", explica el presidente de la Asociación de Vecinos, José María Ceballos, que recuerda que también la subida del IBI o el canon de saneamiento han contribuido a que los mayores de la barriada hayan perdido poder adquisitivo. "A nuestro alrededor hay mucho paro y la gente se dedica a ganarse la vida como puede, lo que ha hecho que por ejemplo, hayan proliferado los puestos de venta ambulante de forma ilegal", comenta.

Con respecto a los servicios, Ceballos asegura que "también están en crisis". Los vecinos han notado que el servicio de recogida de basuras ya no pasa los domingos y festivos y según el presidente, la limpieza en la zona es deficitaria. "Se nota que no está como debería, y gracias que la mayoría de los vecinos barre y friega sus aceras", indica. En este sentido, quizá el principal problema sea el río Albarregas, en cuyo cauce se acumulan suciedad y basuras. "Esta zona es nuestro pulmón y ya es hora de que haya un organismo que se encargue de mantenerlo siempre en buenas condiciones", reivindica Ceballos.

La asociación sin embargo, no tiene queja del mantenimiento de las zonas verdes, el parque infantil y el servicio de autobús urbano --por la barriada pasan las líneas 2, 5 y 9-- "aunque todo es susceptible de mejora". Además, la percepción general de los vecinos es que la seguridad ha mejorado con el traslado de la comisaría a San Lázaro y gracias a la instalación de las consejerías en el III Milenio, en la zona han abierto nuevos locales de hostelería. "La barriada ha cambiado y esperamos que aún vaya a mejor", dice Ceballos.

PETICIONES Con respecto a las peticiones al consistorio, cabe destacar que la principal que trasladan desde la asociación de vecinos al consistorio es que gestione bien los recursos, que sea transparente y que cuente con las agrupaciones ciudadanas para aportar soluciones e intentar resolver el paro. Asimismo, exigen que los vecinos dejen de pagar el canon de saneamiento, una reivindicación histórica "que nunca se ha abordado seriamente" ya que la construcción de la red de agua corrió a cargo de los ciudadanos, al igual que la instalación del alumbrado público y el asfaltado de la calle Magdalena, principal vía de la barriada. "A Santa Isabel nadie le ha regalado nada", asegura Ceballos.