El verano del año 1976 vio nacer en la barriada María Auxiliadora a la Escuela de Ciclismo de Mérida, una institución que surge como idea de la directiva del club deportivo que había en la barriada, ya que por aquel entonces ya contaba con una sección de fútbol y buscaba crear las de baloncesto, tenis y ciclismo. Fue así como el 7 de octubre de ese mismo año, la escuela se inscribe en la sección de ciclismo de la Federación Provincial en Badajoz.

Con motivo del 40 aniversario de la escuela, el centro cultural Alcazaba acoge una exposición conmemorativa que repasa su historia y que podrá visitarse hasta mediados de noviembre. En estas cuatro décadas de trayectoria, más de 10.000 alumnos y un centenar de colaboradores han pasado por la escuela, que cuenta con la Orden Deportiva Hernando de Soto al mejor promotor de ciclismo, una mención especial al mejor proyecto de Escuela de ciclismo y un segundo premio a la mejor escuela nacional de la Federación Española. «En Mérida hay muchísima afición al ciclismo, más que antes, ya que había como muchos tres clubes de ciclismo», sostiene el fundador de la escuela, Manuel Gallego, quien apunta que «con los años comenzaron a acudir otros jóvenes que no eran de la barriada y hemos pasado por muchos sitios».

El objetivo prioritario que tenía la escuela en sus comienzos era la formación educativa integral de los alumnos y no se basaba solo en el ámbito deportivo y lúdico. Esta manera de gestionar la institución se ha mantenido desde entonces, ya que la prioridad siempre ha sido formar a personas antes que a deportistas. «El ciclismo de aquella época era totalmente diferente al que hoy conocemos, porque solo existía el ciclismo de carretera y no había ni femenino», señala Gallego, y recalca: «Nosotros fuimos un poco pioneros en este sentido, porque como nos centrábamos mucho en el ciclismo de base empezamos a admitir a las chicas».

Con el paso del tiempo, la escuela emeritense ha desarrollado multitud de encuentros, sesiones didácticas y de captación en la mayoría de los colegios de la ciudad y de algunos pueblos de la comarca. Estas actividades se han desarrollado en diversos formatos, como charlas, proyecciones audiovisuales, yincanas y eventos físicos. Entre los principales hitos de la escuela destaca el proyecto de pista escuela que se materializó en el velódromo José María Lozano. Asimismo, a lo largo de su trayectoria se han organizado numerosas pruebas ciclistas para todas las categorías, desde principiantes a élites, en las diferentes especialidades ciclistas: carretera, MTB pista duatlón y cicloturismo.

Cuarenta años de historia dan para mucho, de ahí que la escuela haya pasado por varias denominaciones, domicilios sociales y patrocinadores. En este sentido, la institución ciclista quiere agradecer el apoyo que ha recibido durante todos estos años para poder llevar a cabo con la misma ilusión de siempre su labor formativa y difusión de los valores más importantes del deporte como el compañerismo, que «es esencial para la gente joven».