Más de un centenar de personas procedentes de Panamá, Chile, México, Venezuela, Turquía y Ucrania fueron los encargados de darle ayer un aspecto diferente a la Plaza de España emeritense. El Festival de los Pueblos del Mundo, en su XXI edición, trajo hasta la ciudad el Zoco Etnográfico, un evento en el que diferentes grupos de estos países hicieron partícipes de su cultura a todos los curiosos que se acercaron a ver el espectáculo.

Vestidos con los atuendos más típicos de su tierra siete grupos de los países citados anteriormente mostraron los bailes más representativos de sus países de origen al ritmo que marcaban las canciones interpretadas por sus compatriotas.

Además de deleitar a los espectadores con sus actuaciones, la música ambientaba el mercado que improvisaron para vender objetos artesanales.

En los puestos se podía encontrar un sinfín de cosas. En el de Ucrania, por ejemplo, había matrioshkas de todos los tamaños y colores, instrumentos musicales y vodka y otros licores traídos desde su pais. Panamá recogía prendas adornados con molas, unos bordados hechos artesanalmente por indígenas. Uno de los objetos que más llamaban de atención eran los templeques, unos adornos del pelo que llevaban puestos las mujeres que vestían el traje típico.

Por su parte, los chilenos y mexicanos apostaron por la gastronomía y vendían dulces hechos en su tierra. Los turcos trajeron consigo una multitud de pulseras y collares. "El símbolo que aparece dibujado es un ojo de cristal, un amuleto que todo turco debe tener", explicó uno de los tenderos.

De los participantes, Turquía es el país más veterano. "Tiene mucha confianza en el festival, por eso lleva participando desde que el festival existe", explicó Borja Blázquez, uno de los organizadores.

Por otro lado, el festival de los pueblos del mundo ha organizado para esta noche un desfile y la actuación de lituanos, turcos y panameños en la Alcazaba árabe.