La empresa propietaria de los terrenos de La Corchera, donde se ubicaba la nave industrial derribada el lunes y cuyos trabajos sepultaron a un hombre de 40 años causándole la muerte, lamenta lo ocurrido, pero reitera que la actuación contaba con todos los requisitos legales para llevarse a cabo. Desde Construcciones Parejo, en declaraciones recogidas por Europa Press, se muestran "tranquilos" por las consecuencias del accidente, que está siendo investigado por la policía.

A su juicio, la compañía subcontratada para la realización de las obras de demolición, Excavaciones Moreno, cumplía con todos los requisitos de prevención de riesgos laborales y de señalización de los trabajos a acometer.