"Se les debería caer la cara de vergüenza. Nos hemos visto obligados a despedir a 28 trabajadores por la gestión del gobierno anterior". Leonor Nogales, delegada de Personal, descargó ayer de responsabilidad al PP de los despidos municipales de la semana pasada, tras la retirada del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), y criticó al PSOE por su hipocresía, a su juicio, en este tema. Por la tarde, unas 300 personas se concentraron en la plaza en un convocatoria de todos los sindicatos municipales contra el recorte de personal del consistorio.

A preguntas de Alvaro Vázquez, de IU, Nogales repitió los argumentos esgrimidos por el ayuntamiento para tomar esta medida, básicamente la necesidad de recortar gastos y el carácter temporal con que los afectados comenzaron a trabajar en el consistorio, y defendió el método elegido para comunicarles el despido, a través de cartas, puesto que Vázquez había cuestionado que no se les ofreciera información directa.

CONTROL POLICIAL En cuanto a la presencia de policía local en los accesos a los edificios municipales el día siguiente a los despidos, por la que preguntó Vázquez, el alcalde, Pedro Acedo, explicó que los agentes tenían encomendado informar a los despedidos de que no podían acceder, por si alguno pretendía darse por no notificado. El alcalde aseguró que la policía no importunó a nadie, mientras que Vázquez consideró que esta actuación no se corresponde con la función de este cuerpo de garantizar el ejercicio de las libertades y derechos fundamentales.

En la concentración de por la tarde, una de las trabajadoras despedidas leyó un comunicado en el que se planteó la movilización como un día festivo, "porque por lo menos otros compañeros se salvaron de la quema". En la protesta participaron, entre otros, trabajadores despedidos, delegados sindicales, políticos del PSOE e IU y usuarios de servicios sociales afectados por los despidos.

Julián Carretero, secretario regional de CCOO, se sumó a la protesta para rechazar la medida, que identificó no solo con un planteamiento de recorte de personal, sino también con otro de "persecución sindical para amedrentar al conjunto de la plantilla". Carretero indicó que el consistorio emeritense se aleja de la imagen de "nueva Extremadura" que proclama José Antonio Monago, y le animó a intervenir como máximo responsable del PP regional y de la Junta.