El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ha resuelto el contencioso-administrativo que interpuso Celia Correa Góngora contra el Consorcio de la Ciudad Monumental en reclamación de 300.000 euros por los daños y perjuicios sufridos con motivo de una caída en el anfiteatro en octubre del año 1996.

La sentencia desestima el recurso al considerar, como sostenía el Consorcio, que no existe relación entre la caída y el funcionamiento del servicio público, sino al contrario, que el accidente se debió a la propia conducta imprudente de la recurrente, al introducirse en una zona no apta para la visita, saltándose la señalización mediante cadenas del Consorcio. La demandante alegó que el accidente se produjo debido a la falta de señalización que indicara la prohibición de acceder al graderío del anfiteatro.

En la resolución judicial se señala que Celia Correa se introdujo en la tribuna del lateral derecho de la arena del anfiteatro, ascendió a las gradas por una escalinata y tras dirigirse al límite del graderío cayó al suelo del anfiteatro.

En este sentido explican que la demandante ascendió a las gradas por una escalinata que ella misma consideraba peligrosa y que desde lo alto de la tribuna hasta el límite del graderío, desde donde se produjo la caída, traspasó una cadena colocada en 1992 que separa la cavea restaurada con la que se encuentra en malas condiciones.

En las conclusiones se manifiesta que "el lamentable accidente no es imputable a la gestión del monumento visitado, cuyas visitas deben desenvolverse no sólo a través de señales de prohibición y carteles de advertencia, sino dentro de unos parámetros de lógica que debe regir en todo visitante a un conjunto histórico-artístico conservado en gran parte en su estado original".

RECURSO DE CASACION

Por su parte, Celia Correa ha anunciado la interposición de un recurso de casación contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, que ha declarado ajustada a derecho la resolución del Consorcio de la Ciudad Monumental que le denegaba la reclamación de 300.000 euros por daños y perjuicios.