La residencia de mayores El Prado, dependiente de la Consejería de Bienestar Social, ha sido denunciada por abandono y malos tratos a Librada López, de 86 años, ingresada con un ictus cerebral degenerativo.

La denuncia fue interpuesta en diciembre del 2006 por Modesto Sández, hijo de Librada López, en el Juzgado de Instrucción número 3. En el texto se señala que, desde julio del 2006, "viene observando una serie de lesiones, malos tratos y abandono por parte del personal al servicio de la residencia geriátrica El Prado hacia su madre", y aporta varias fotografías en la que se aprecian cómo la mujer tiene varios hematomas en las piernas.

Modesto Sández explica en la denuncia que el 15 de julio "me encontré a mi madre en la habitación, abandonada, con la cabeza apoyada sobre una mesa con una toalla y el desayuno y la medicación sin tomar. Al levantar la cabeza de mi madre veo que está con los ojos desorbitados, la boca abierta y babeando, en una palabra, como muerta. Salgo corriendo pidiendo ayuda por los pasillos de ambas salas de la segunda planta, sin obtener respuesta. Cuando de vuelta a la habitación de mi madre oigo voces y en una habitación me encuentro a cinco cuidadoras hablando de sus cosas. Le pregunto si no han oído mis voces pidiendo ayuda. Sus contestaciones me indignan y por eso presento la denuncia", manifiesta en el escrito.

También señala que tuvo que ingresar en el hospital a su madre cuatro ocasiones entre junio y julio, "y los médicos me dijeron que no hubiera sido necesario hospitalizarla si hubiera estado bien atendida e hidratada".

Además, también puso otra denuncia en enero porque se retiró de la habitación una mesa donde apoyaba la cabeza, "mesa que estaba hecha a medida, y la cambiaron por otra con ruedas, que se deslizaba cuando se apoyaba para dormitar".

Modesto Sández sostiene que la retirada de la mesa fue una represalia por la denuncia interpuesta por malos tratos.

Por otro lado, ante la Consejería de Bienestar Social expuso una queja porque no se cambiaba de postura a su madre y porque no le daban la comida a su hora. Desde la Inspección de la consejería se cerró el expediente por dos razones, "porque en el tema de las comidas en el informe se niega tal hecho, añadiendo además que el denunciante es el que les dice a las auxiliares que no hace falta que ellas le den de comer, que el mismo lo hará, para acto seguido exigir de malos modos la presencia de algún auxiliar para que ayude a su madre en la comida".

MAS EXPLICACIONES Respecto a los cambios de postura, el informe dice: "La residencia tiene pautado por el servicio médico solamente la realización de los cambios por la noche, por lo que el hijo no puede saber si estos se realizan o no".

Por su parte, el director de la residencia Víctor Ruiz, afirma que lo que denuncia Modesto Sández es falso y que su madre "está perfectamente atendida" y le calificó de ser una persona problemática, "todo lo que pide se lo tenemos que dar, y si no amenaza e insulta" , asegura.

Ruiz afirma que 38 trabajadores del centro han presentado, a su vez, un escrito denunciando a Sández "por amenazas e insultos graves".