Una vecina de Mérida denunció ayer en la comisaria de la Policía Nacional de la ciudad abusos sexuales a dos jóvenes, una de 19 años y otra de 14, ocurridos el sábado pasado en la piscina municipal ubicada en la barriada de La Paz. La instalación permaneció el domingo y el lunes cerrada a los bañistas, según el ayuntamiento por motivos de seguridad ante las reiteradas faltas de respeto a los trabajadores y a las normas de uso de la piscina, que afectaban a la seguridad de los usuarios y empleados.

La denuncia, a la que ha tenido acceso EL PERIODICO, contempla que los hechos ocurrieron a las 17.30 horas del pasado sábado, cuando un grupo de 15 o 20 jóvenes se dirigieron a las dos chicas y comenzaron a tocarlas y quitarles el traje de baño. Al parecer, según la denuncia, los agresores son menores de edad, y el personal de seguridad de la piscina no se encontraba en el lugar, sino en las zonas de las taquillas, por lo que no pudieron ver lo ocurrido. Sin embargo, continúa el documento, sí se encontraban allí dos socorristas, siendo ayudadas por uno de ellos (una mujer).

MIEDO A SALIR Además de la denuncia ante la policía, también se presentó otra ante el ayuntamiento como usuarios del recinto. En ésta se especifica que la presunta agresión se prolongó durante unos 30 minutos y que durante la misma las jóvenes perdieron algunas prendas y se vieron obligadas a correr hacia los vestuarios.

La situación obligó a las chicas a ser vistas primero en un centro de salud y después por un especialistas en Salud Mental del Servicio Extremeño de Salud (SES), que asegura que las jóvenes presentan "estado de bajo ánimo y miedo a salir a la calle" producto de lo sucedido dos días antes.