José Otero, un vecino de la calle Mateo Guillén, y la Asociación Emeritense para la Defensa de los Afectados por los Ruidos (Aedar), han presentado una denuncia en la policía local, en la que afirman que el dueño de Disco Teatro intentó sobornarlo en la madrugada del sábado pagándole una habitación en un hotel cuando le recriminó que había menores en la sala y "por los ruidos incontrolados que procedían de la discoteca", donde ese día se celebraba una macro sesión de pinchadiscos que acabó a las ocho de la mañana.

Los hechos se desencadenaron cuando Otero, cuyo piso está pegado a la discoteca, fue a pedir a un grupo de jóvenes que estaban en el portal de su vivienda que se marcharan. En ese momento, según la denuncia, salió el dueño del DT y le ofreció una habitación en un hotel, a lo que se negó, "y marchándose en dirección a la Policía Nacional, cuando se descuidó, tenía sobre él a varias personas agrediéndole, afortunadamente nada grave", según consta en el escrito.

Desde Aedar critican que las fuerzas de seguridad no ejercen las competencias de inspección, vigilancia y control de los locales, "convirtiendo un problema legal en otro político".