Desalojadas seis viviendas tras el incendio de un piso

El suceso ocurrió sobre las 17.30 horas de la tarde cuando en la policía local y en comisaría se recibió el aviso de que se había producido un incendio en la calle Almendralejo nº 42, 4º derecha, y que en su interior había atrapada una niña pequeña.

En menos de un minuto llegaron al piso dos agentes de la policía local y un de la nacional, ya que sus respectivas bases están frente al bloque siniestrado, y se encontraron una habitación en llamas.

EXTINTORES

A duras penas pudieron controlar el incendio con varios extintores (gastaron siete) y con agua que cogían del cuarto de baño para poder buscar mejor a la niña, porque hacía mucho calor y estaba todo lleno de humo. La búsqueda fue infructuosa, ya que, según supieron después, el piso había sido abandonado rápidamente por el matrimonio y su hija nada más iniciarse el fuego.

Posteriormente se hicieron cargo de la situación los bomberos (acudieron cinco con dos camiones), quienes sofocaron lo que quedaba del incendio y orearon el piso, que se había llenado de humo.

Tras la intervención, los bomberos no se atrevieron a dar una hipótesis sobre las causas que pudieron originar el fuego.

Uno de los vecinos desalojados, Alfonso Carballo, que vive debajo del piso incendiado, explicó que estaba durmiendo la siesta cuando "oí unos golpes muy fuertes en la puerta. Eran los vecinos para avisarme que saliera a la calle porque había un incendio. Ha sido un susto tremendo".

Se da la circunstancia de que el policía nacional que subió al piso es Juan González, que en enero salvó de morir a ocho personas en un incendio que se produjo en la calle Juan Canet, y en el que murió una mujer.

Por salvar a estas personas, Juan González recibió el dos de octubre una condecoración el Día de la Policía, la Cruz Roja, la máxima que le pueden dar a un policía en vida.

Sobre el incendio de ayer y la casualidad de que estuviera otra vez ahí dijo que "lo importante era que todo ha salido bien".