Cruz Roja desmontó ayer los dos módulos de campaña autohinchables y climatizados que se instalaron el pasado día 30 en el hospital para atender provisionalmente a las urgencias, tras el incendio que se registró en el centro sanitario y que afectó especialmente a la zona de archivos y Urgencias.

La relativa normalidad que tiene ya la residencia sanitaria hace que ya no se necesiten estas instalaciones, según responsables del hospital.

A raíz del incendio, Cruz Roja instaló estas dos unidades neumáticas de 40 metros cuadrados cada una de ellas y unidas entre sí, que disponían de aislamiento térmico, iluminación, tomas eléctricas y calefacción, así como capacidad para diez camas de observación.

Estas estructuras se instalaron, según Cruz Roja, para que los profesionales del Servicio de Urgencias del hospital dispusieran de un espacio acondicionado extra, en previsión de posibles contingencias y para garantizar, así, la mejor atención al ciudadano. La organización recordó ayer que tras ser alertada por el 112 del siniestro del pasado día 30, en el que no se registraron daños personales, desplegó un amplio dispositivo que estuvo compuesto por 53 voluntarios entre médicos, enfermeros, socorristas, operadores de comunicaciones y logistas.

ATENCION PERMANENTE

Durante los últimos diez días, los voluntarios de Cruz Roja han permanecido de forma permanente en estas instalaciones provisionales y a disposición de los profesionales sanitarios, mientras que el hospital facilitaba manutención.

Por otro lado, mañana podrían conocerse las causas que originaron el fuego.