La Policía Nacional ha detenido en Mérida a un hombre de 46 años, que responde a las iniciales J.J.M.G., como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar y de tenencia ilícita de armas, ya que se le ha aprendido una pistola de aire comprimido y otra de descargas eléctricas, además de un dispositivo de gases lacrimógenos y paralizantes.

Los agentes también se han hecho con un revolver simulado y munición, una placa insignia de la Guardia Civil y otra de vigilante de seguridad con la numeración borrada, un carnet de empresa de seguridad y un scanner transmisor-receptor, según informó ayer la Delegación del Gobierno en Extremadura.

La detención se produjo en el interior de su domicilio tras la pertinente autorización judicial y ha sido puesto a disposición del juzgado número 4 de Mérida.