El daño que ha causado puede ser irreparable, pero al menos en aquello que se pueda arreglar estará obligado a participar en las tareas. El menor de edad que fue detenido el pasado lunes sorprendido por agentes del Cuerpo Nacional de Policía mientras realizaba un grafiti en uno de los ojos del puente romano podría ser condenado a trabajar en la limpieza del mismo. Para ello, aún será necesario aprobar un acuerdo entre la Junta de Extremadura y la Fiscalía de Menores, que permitirá que quienes atenten contra el patrimonio realicen tareas en beneficio de la comunidad, ya sean de limpieza o de restauración de los monumentos.

Según indica Miguel Alba, director científico del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, organismo dependiente de la Junta y encargado de velar entre otras cuestiones por la conservación del patrimonio emeritense, ya existe un borrador del citado acuerdo que está pendiente de su firma definitiva, algo que se espera para la próxima semana.

De esta forma, para cuando se produzca la sentencia del juez que lleva el caso del menor detenido el pasado lunes se podrá aplicar su contenido.

Este acuerdo con la fiscalía se enmarca en una serie de medidas adoptadas por el Consorcio a raíz de los destrozos realizados en las termas romanas de San Lázaro, todas ellas encaminadas a inculcar valores de conservación del patrimonio entre la ciudadanía. "Queremos que quienes atentan contra el patrimonio se echen las manos a la cabeza cuando vean un acto vandálico como estos", señala Alba.

El director científico del Consorcio subraya que el graffiti en cuestión, localizado en uno de los ojos del puente romano junto a la barriada de San Antonio, y que tiene unas dimensiones de un metro de alto por dos de alto, es el de mayor tamaño que se ha realizado en el Puente Romano.

Ya se han evaluado los daños, con el fin de agilizar el proceso judicial al máximo y así poder iniciar las tareas de reparación lo antes posible: 6.000 euros. Esto es lo que costará limpiar el espray rociado sobre el granito, un material muy rugoso que dificulta la limpieza.

Los agentes detuvieron al menor cuando estaba realizando el graffiti con espráis de distintos colores, que fueron intervenidos, mientras otras personas lo observaban.

A lo largo del mes de abril los agentes de la Policía Local de Mérida han participado en cursos de formación impartidos por el Consorcio destinados a la lucha contra los actos vandálicos en el patrimonio. En estos seminarios también han participado el propios fiscal de menores de Badajoz, Julio López, y responsables del Cuerpo Nacional de Policía. Próximamente, señala Alba, pasarán por ellos agentes de la Guardia Civil y del Seprona.

Junto a los cursos de formación de los agentes, en los que se les instruye acerca de cómo actuar ante los actos vandálicos, se va a poner en marcha un proyecto educativo dirigido a todos los escolares de la ciudad. Bajo el nombre ´La escuela adopta un monumento´, se pretende vincular a los centros con los monumentos que están fuera de los recintos cerrados y, por tanto, más expuestos a acciones de vandalismo.