Tres colombianos han sido detenidos en Mérida como presuntos miembros de una banda que se dedicaba a robar por todo el país utilizando diferentes técnicas para distraer a sus víctimas. El Cuerpo Nacional de Policía le atribuye hasta tres robos en la ciudad desde el año 2009, en los que habría robado alrededor de 6.000 euros.

Se trata de una mujer de 61 años, que responde a las iniciales de L. G. V., y dos varones, L. M. G., de 21 años y J. L. M., de 26 años. Los tres se encuentra en prisión por orden judicial. Están acusados de varios delitos de hurto, robos con violencia, falsificación de documento y pertenencia a grupo organizado.

La detención se produjo la semana pasada tras el aviso de un vecino de Mérida que se percató del seguimiento que le estaban realizando estos individuos, quienes le habían seleccionado como su siguiente víctima. Esta persona estaba haciendo unas gestiones en una sucursal bancaria cuando se percató de que estaba siendo observado por una pareja, por lo que extremó sus precauciones a la hora de salir del lugar.

Más tarde, en una gasolinera en la que paró a repostar observó cómo de nuevo la pareja anterior se encuentra tras él, con intención de distraerle, y desde las cámaras de seguridad ve a un tercer individuo que se acerca a su vehículo pinchándole la rueda, por lo que rápidamente llama a a la Policía.

Los agentes localizaron a dos en un vehículo en la rotonda de las tres fuentes, dándose a la fuga y siendo finalmente interceptados en Trujillanos, localizando al tercer miembro en la misma localidad, trasladándolos a dependencias policiales.

Les fueron intervenidos varios pasaportes falsos y demás documentación manipulada, logrando, tras las pertinentes gestiones, imputarles dos supuestos delitos de hurto acaecidos en esta localidad en 2009 y 2010, que ascendían a 6.000 euros aproximadamente.

OTROS DELITOS Igualmente se les imputan dos robos con violencia e intimidación en Albacete y un hurto en Toledo.

Estos delincuentes se desplazaban desde Madrid en un vehículo de alquiler por distintas localidades españolas. Dos de los miembros entraban a una sucursal bancaria par detectar a clientes que extrajeran cantidades importantes de dinero. Una vez fijada la víctima se avisaba al resto de componentes que esperaban fuera, para abordarle con el método de ´la mancha´ o el de ´la siembra´. Este modus operandi, el de simular que a la víctima se le ha caído dinero para distraerle y aprovechar para sustraer todo lo que porta, coincide con el utilizado contra una víctima que denunció su caso en las páginas de este diario (ver la edición del 27 de septiembre del 2010).

En caso de no conseguir su botín no dudaban en utilizar la violencia para lograrlo. También utilizaban el método del ´pinchazo´, que es el que intentaron con la última víctima de Mérida. Tras pincharle la rueda en la gasolinera, mientras la víctima la cambia con ayuda de algún miembro del grupo, otro se introduce en el vehículo por la parte contraria del coche a la rueda pinchada para robarle la cartera o los efectos de valor.