La policía ha detenido a un hombre como presunto autor de las puñaladas que el pasado lunes acabaron con la vida de Vicente López, el anciano de 77 años que vivía solo en el número 15 de la calle César Lozano de Mérida, en El Barrio. También sería el autor del incendio que provocó posteriormente en el inmueble con la intención de ocultar pruebas incriminatorias. Pero la investigación realizada por la policía judicial la mañana posterior al incendio, cuando aún parecía que se trataba de un accidente doméstico, llevó a la identificación del detenido, al parecer drogodependiente y con antecedentes judiciales por los que ya ha estado en prisión.

Según ha podido saber este diario de fuentes cercanas a la investigación, el móvil del crimen es el robo, que derivó en el posterior apuñalamiento del anciano, que presentaba hasta seis heridas con arma blanca. Según las mismas fuentes el autor se marchó a su casa y, poco después, regresó a la vivienda de la calle César Lozano para prenderle fuego y ocultar así las evidencias que pudieran llevar a su identificación.

La hipótesis del asesinato fue confirmada ayer por la mañana, antes de que se produjera la detención, por parte de la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, quien desveló los resultados de la autopsia y avanzaba que la investigación mantenía abiertas varias hipótesis. La confirmación del apuñalamiento da un giro completamente a la teoría inicial del accidente doméstico y ratifica el segundo crimen mortal en la capital autonómica en apenas cuatro días, después de que el exdirector del colegio Trajano, Juan Antonio Montero, perdiera la vida el pasado viernes después de ser acuchillado con un cúter, también en su domicilio. Ambos casos serán investigados por el Juzgado de Instrucción nº4 de Mérida.

Si la noticia de la muerte de Vicente causó conmoción entre sus vecinos, entre quienes era muy conocido, aún lo fue más tras conocerse la naturaleza violenta del desenlace. Algunos de ellos ni siquiera quisieron hablar ayer de lo ocurrido con este diario. Las consecuencias del crimen pudieron ser más graves, puesto que dos hombres, uno de 29 años y otro de 41, resultaron intoxicados por monóxido de carbono tratando de socorrer al anciano que creían con vida en el interior de la vivienda, alertados por el humo que salía de la vivienda.

La delegada del Gobierno, Carmen Pereira, preguntada sobre un posible incremento de la actividad delictiva en Mérida tras conocerse los dos crímenes, señaló ayer que su coincidencia en el tiempo "no significa que la delincuencia campe a sus anchas; estas muertes tienen todas un móvil determinado, son muy lamentables, pero no se ha desatado la violencia en Mérida", informa Raúl Haba.

También el alcalde, Pedro Acedo, fue preguntado por esta circunstancia, sobre la que dijo que Mérida "no es más insegura que otras". Apuntó que "a veces coinciden en el tiempo" algunos episodios violentos.