El Ayuntamiento de Mérida cerrará el año 2017 con una deuda de 42 millones de euros, cifra en la que se incluye el pendiente con los bancos y los proveedores. En lo que va de legislatura la deuda se ha reducido un 44%, pues suma 33 millones menos que en junio de 2015, cuando alcanzaba los 75. El alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, y la portavoz municipal, Carmen Yáñez, ofrecieron ayer estos datos en su balance anual. Según explicaron, la rebaja de la deuda ha sido posible gracias a la amortización de los préstamos contraídos para pagar a proveedores (cinco millones menos), lo que a su vez ha permitido rebajar a los 39 días el periodo medio de pago de facturas. Además, actualmente el ayuntamiento está al corriente de pago con todos los colectivos, entidades y consorcios. Asimismo, se han renegociado un gran número de contratos de servicios y suministros que estaban «inflados», de forma que se han abaratado servicios y se ha logrado mejorar la gestión de los recursos públicos.