La Ley 5/2002, de 23 de mayo, de Protección de los Animales en la Comunidad Autónoma de Extremadura, marca el régimen sancionador contra los actos de maltrato animal.

Considera muy grave "maltratar, torturar o infligir daños a los animales o someterlos a cualquier otra práctica que les pueda producir la muerte". Las sanciones pueden oscilar entre los 1.500 y los 15.000 euros, atendiendo a criterios como la intencionalidad, el daño producido y el beneficio obtenido.