Altas dosis de prevención e implicación del personal. Esta ha sido la estrategia desarrollada por la residencia geriátrica Los Olivos de Mérida para hacer frente al coronavirus, una forma de proceder que sin lugar a dudas está resultando efectiva, ya que a día de hoy sigue libre de covid-19. «La suerte no existe en estos casos, existe el trabajo duro, la implicación y la responsabilidad para evitar que el virus entre en nuestras instalaciones», sostiene la subdirectora del centro, Vanesa Simón.

«La primera semana del estado de alarma fue un poco locura porque nos faltaba material de protección como a todo el mundo», relata la directiva, quien agradece las aportaciones de materiales realizadas por las administraciones públicas y la propia ciudadanía. Las actuaciones anticipadas fueron claves para frenar la incidencia del virus, ya que la residencia restringió las visitas a un familiar por residente desde dos semanas antes del confinamiento. «En la residencia se extremaban las medidas por encima de los protocolos que llegaban», apunta.

Otra de las acciones fue pasar a jornada continua a los trabajadores que la tenían partida para minimizar los riesgos de entrada y salida al puesto de trabajo. En materia preventiva, cabe destacar también que todos los días se desinfectan las estancias y que los empleados tienen los materiales de protección adecuados. «Agradezco la implicación total por parte de todos los trabajadores porque están sacando lo mejor de sí mismos», manifiesta.

Debido a que la residencia tiene unas amplias instalaciones, los cerca de 100 residentes se han podido distribuir por estancias en grupos de unas ocho personas. En esta línea, señalar que a diario se toma la temperatura al trabajador, a la entrada y salida de la jornada; y a los residentes por la mañana y por la noche. «Ante cualquier décima de fiebre tomamos las medidas de aislamiento. Esa prevención extrema ha hecho que no tengamos ningún caso de coronavirus ni fallecimientos», destaca Simón.

En el día a día se siguen desarrollando las actividades de terapia ocupacional habituales. Además, los residentes pueden salir con sus grupos de aislamiento al patio y no falta la música, el baile y los juegos para hacer más amena la estancia a los mayores. «Los abuelos nos dicen que lo estamos haciendo muy bien y que muchas gracias por cuidarlos», asegura.

La residencia es muy activa en redes sociales, ya que sirven de altavoz para dar a conocer las actividades que desarrollan con los ancianos y la última hora de la situación del centro. Para incentivar el contacto, los lunes, miércoles y viernes se realizan videollamadas con los familiares. «Agradecemos muchísimo a los familiares que nos estén apoyando tanto en todos los aspectos», subraya la subdirectora.

En la actualidad, la residencia Los Olivos sigue libre de coronavirus, ya que todos los test que se han hecho hasta la fecha así lo indican, pero no hay que relajarse: «Hay que seguir sin bajar la guardia, porque esto no ha acabado todavía».