El propietario de la sala Disco Teatro, Miguel Calvo, anunció ayer que presentará alegaciones y un recurso contencioso administrativo contra la sanción de 18.000 euros impuesta por la Junta por ruidos.

Además, Calvo confirmó que, a raíz de la denuncia de la Asociación Emeritense para la Defensa de los Afectados por los Ruidos (Aedar), el ayuntamiento ha ordenado la suspensión cautelar de la discoteca. El empresario ha mandado un escrito solicitando el aplazamiento de esta medida hasta reunir los documentos que le requieren.

En cuanto a la multa, Miguel Calvo puso en duda que la Junta y la Guardia Civil tengan competencias para realizar las mediciones de sonido y tramiten la denuncia, "ya que las competencias son del ayuntamiento".

Respecto al resultado de las mediciones, realizadas en dos viviendas situadas en la misma manzana de la discoteca por el Seprona, y que dieron valores superiores a los permitidos, más de 30 decibelios a partir de las diez de la noche, Calvo indicó que deberían haber estado presentes con técnicos propios "ya que son muy complejas y hay que tener en cuenta muchos factores".

Según Miguel Calvo, la parte de la discoteca que puede ser más problemática está insonorizada; tienen instalados limitadores de sonido y el máximo de decibelios que emiten son 29,9.

En cuanto a Aedar, el empresario acusó a esta asociación de "persecución contra la discoteca, el buque insignia de la calle John Lennon, para cargarse unos negocios que dan trabajo a cien personas", y a su presidenta Maribel Fernández "de politizar el asunto al afirmar que el ayuntamiento no hace nada, cuando nos piden constantemente papeles para ver si tenemos la documentación en regla".