El ayuntamiento ha acordado la disolución del Consorcio Urbium Romanane Hispanae , formado por Mérida, Tarragona y Córdoba. El motivo ha sido la incorporación de las tres ciudades al selecto Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad.

El acuerdo se adoptó en el un pleno municipal celebrado el viernes a propuesta del PP y con los votos favorable del PSOE.

El consorcio se creó en 1995 con el objetivo de difundir y proteger la historia común de época romana que comparten las tres ciudades.

Pedro Acedo indicó que al entrar a formar parte del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, que comparte los mismos objetivos que el consorcio, su continuidad ya no tenía sentido.

Por su parte, Angel Calle señaló que durante los once años de vida de esta asociación "no se han realizado ninguna actividad, ni desde el punto de vista educativo ni el de la investigación o desarrollo".

Además, consideró que no creía que fueran incompatible la existencia del consorcio con el Grupo de Ciudades Patrimonio.