El equipo de Gobierno expresó ayer su más profundo pesar por el fallecimiento el jueves del que fuera alcalde de la ciudad Eduardo Zancada Alarcón, que gobernó la capital desde principios de 1952 hasta enero de 1954.

Zancada Alarcón, hijo de una arraigada familia emeritense, era el padre del escultor Eduardo Zancada, autor, entre otras obras, del busto homenaje a José Alvarez Saéz de Buruaga, situado en el jardín del museo visigodo; la estatua de santa Eulalia, inaugurada el pasado mes de marzo; y el busto del padre Panero, ubicado en la Avenida de Juan Carlos I. Además, realizó las imágenes del Cristo de la Vera Cruz y el Resucitado.