La Policía Nacional ha detenido en Mérida a dos agentes comerciales, de 21 y 32 años, acusados de falsificar los datos de sus clientes para que una entidad bancaria les concediera créditos y pudieran comprar los productos que vendían. En algunos casos, las personas que pretendían comprar los productos de los comerciales no reunían el perfil adecuado para obtener un crédito y los acusados falsificaban los datos y aportaban la identidad de personas sin su consentimiento, según informó ayer la Delegación del Gobierno. Ambos han sido detenidos durante la llamada operación Niña y han sido acusados de apropiarse, además, de los regalos adicionales que la entidad hacía a los clientes. La operación ha servido también para incautarse de objetos por un valor de 9.000 euros.

Los detenidos se dedicaban a vender, mediante catálogos, diversos productos a domicilio, que podían ser adquiridos a plazos mediante financiación, gracias al acuerdo establecido con una financiera. En una ocasión, llegaron a realizar una operación comercial a nombre de una niña de 12 años, a la que hicieron pasar por mayor de edad para obtener la venta.

SE APODERABAN DE REGALOS Debido a que los comerciales controlaban todo el trámite mercantil, desde la solicitud de financiación de las ventas hasta la entrega de la mercancía, engañaban a los compradores, adueñándose de los regalos del banco. Entre la mercancía interceptada se encuentran ordenadores, televisores, cámaras fotográficas y DVD, así como menaje del hogar y colecciones de libros.

Hace escasas fechas también se descubrió un caso de estafa a entidades bancarias en la ciudad, en aquella ocasión para la venta de vehículos.