Las investigaciones realizadas para esclarecer la muerte de Angel Luis García del Río, el enfermero emeritense cuyo cadáver apareció en su domicilio de Madrid el pasado 30 de enero han dado sus frutos. La policía detuvo la semana pasada a dos personas, Eloy T. R. y a Rafael Antonio R.R., de 33 y 29 años, ambos de origen dominicano, como presuntos autores del apuñalamiento que acabó con su vida.

Desde el primer momento se apuntó la hipótesis de que la víctima conocía a los autores de su muerte, pero ahora se ha sabido que la relación que mantenía con ellos no era ni mucho menos amistosa, pues los presuntos asesinos le pedían dinero frecuentemente, por lo que su muerte podía estar relacionada con desavenencias ante una posible chantaje o extorsión, según informa la agencia Europa Press, que cita fuentes cercanas a la investigación del caso.

Los hechos se remontan a la madrugada del 30 de enero. En torno a las 8 de la mañana fue localizado su cuerpo sin vida, tendido en la cama de su dormitorio con varias heridas de arma blanca.

La policía lo buscaba después de que sus compañeros del servicio de guardia del Hospital Ramón y Cajal no pudieran localizarlo. Los investigadores han dado con los presuntos autores a través del móvil de la víctima, que había sido sustraído de su vivienda junto a un ordenador portátil, y que era utilizado con frecuencia. Otros efectos encontrados en las viviendas de los detenidos demuestran la relación que mantenían con la víctima. Uno de ellos incluso se ha autoinculpado del crimen, si bien la policía no ha desvelado cual de ellos ha sido, ni tampoco si una katana intervenida en una de las viviendas fue utilizada en el crimen.