Los terrenos de las fincas La Becerra y La Mina, en Mérida y Valverde de Mérida respectivamente, de 440 hectáreas de superficie, han sido declarados por la Dirección General de Medio Ambiente zonas de caza controlada "como consecuencia de la falta de planificación y ordenación de sus recursos".

La medida ha sido adoptada para favorecer a la fauna que vive en estas zonas, que se caracterizan por poder albergar animales esteparios.