TMtérida es clásica, Mérida es teatro'. Es el lema con el que el Festival Internacional de Teatro Clásico ha estado paseando por las nevadas calles de Berlín, transmitiendo parte de la calidez extremeña a las frías tierras del norte, para dejarles con la miel (denominación de origen de las Villuercas-Ibores) en los labios y la necesidad de venir por más. Un viaje-mirilla que ha dejado asomarse a los paisanos de Merkel a la naturaleza y gastronomía de la región. También a su cultura a través del Festival de Teatro Clásico de Mérida que sueña con ser de referencia europea. Así la idea del director, Jesús Cimarro es que en la edición del 2014 participe una obra de producción extranjera que se representaría en otra lengua.

De momento, como un avance del sol que está por venir, ya ha salido la programación del Festival que contará con una deslumbrante Concha Velasco, que se metió en el bolsillo a los periodistas con su carisma personal y su voz. Nos confesó que a pesar de sus 73 años, espera representando a la vengativa y anciana Hécuba, hacer el mejor papel de su vida profesional. La recién homenajeada con el Goya honorífico trabajará en esta obra basada en el texto de Eurípides, que se codeará con otras adaptaciones de los clásicos como Plauto o Aristófanes.

Un festival que dará comienzo con el Ballet Nacional el 5 de julio y cuyo programa se ha cerrado a tiempo para, entre otras cosas, poder presentarla en Alemania estos días. Un país que ha crecido un 63% en gasto turístico y cuyos ciudadanos se dejaron en la región el pasado año 30 millones de euros. Además se caracterizan porque casi la mitad de los alemanes que nos visitan pasan más de 15 días en la región. El Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, que cambió su nombre de nuevo en la pasada edición, adoptando el que tuvo siempre y sumándole la faceta que le hace romper fronteras, para expandirse, crecer y abrir puertas.