MERIDA

El edificio de nuestro ayuntamiento fue construido en 1866. En su obra original estaba situado en la Plaza Mayor, que luego pasó a llamarse plaza de la Constitución y hoy plaza de España. El viejo ayuntamiento donde se levantó el edificio consistorial estaba, según los documentos de 1863, ´en un estado ruinoso, es un edificio estrecho y de malas proporciones, en término que muchos actos públicos tiene que celebrase en otros locales que no pertenece a la corporación´ .

Se acordó construir un edificio de nueva planta en el mismo, el trabajo del proyecto, planos y presupuestos se encargó el arquitecto de la provincia Manuel Villar. Los tuvo terminado el 12 de agosto de 1863.

PLANTA

El nuevo ayuntamiento iba a constituir un edificio de planta baja y principal; en la parte baja un pórtico de la galería abierta o pública, un zaguán, portería, escalera principal, la única que había, salón de sesiones ordinarias y una vivienda para el portero, alguacil y un jardín que más tarde se transformó en en salón de quintas; la planta principal tenía varios departamentos: salón de sesiones públicas, con su presidencia elevada, sala de juicios, secretaría y archivo.

El presupuesto inicial fue de 146.947 reales de vellón pero por un informe de Obras Públicas del 11 de enero de 1865 se transformaron la planos del proyecto y se elevó a 196.991 reales. Un mes después se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, el 8 de mayo de 1865, y en la Gaceta de Madrid con las condiciones económicas.

La subasta tuvo lugar a los treinta días de su publicación oficial y tenían que ir en pliegos cerrados y en las condiciones que determinaban la Ley.

Cuatro proposiones se recibieron, según leemos en un trabajo de José Antonio Peñafiel González, y se adjudicó a Deogracias Barrio Pedro, por ser la más económica, la obra tenía que hacerla por 189.900 reales de vellón. Los trabajos comenzaron a mediado del mes de agosto de 1865. Se empezó a derribar el viejo edificio y el ayuntamiento tuvo graves problemas por las quejas de los vecinos colindantes, y exigían unas indemnizaciones por los destrozos causados en sus viviendas. Por una y otra causa la cantidad inicial fue en aumento.

En marzo de 1866 se entregó la obra, revisada por el regidor de la ciudad, Angel González. En una sesión plenario celebrada al respecto el 29 de marzo de 1866, comunicó que había diversos desperfectos: una de las paredes no estaba a plomo, las maderas de los marcos de puertas y ventanas estaban torcidas, se encontraron grietas en la fachada principal y los vecinos criticaron la obra con contundencia. La corporación se negó a pagar el segundo plazo del dinero al contratista hasta que se arreglaron los desperfectos.

El importe al final de la obra fue de 211.165 reales de vellón. El reloj se construyó años después. No hay documentación, sólo la fecha que tiene en su coronación de 1883. Este edificio ha sido reformado y ampliado en repetidas ocasiones.