Ajedrecista desde niño. Benjamín García ha hecho de su pasión por el ajedrez una forma de vida que le ha llevado a ser presidente del Club de Ajedrez Cibeles de Mérida, un cargo que compagina con su faceta formativa y competitiva, que le ha llevado a participar en numerosos torneos por todo el país y a nivel internacional. Por tercera vez, García ha ganado recientemente el campeonato de Extremadura absoluto y participará en el nacional.

-¿Cómo empezó con el ajedrez?

-Aprendí los movimientos a través de un familiar siendo muy niño, pero fue con 13 años cuando me apunté a unas clases que fueron a dar a mi colegio. A partir de ahí conocí el club Cibeles y a muchas personas que me aportaron vivencias y amistad. Me sentí muy a gusto practicando este deporte porque entendí que era mucho más que un simple juego, me permitía expresarme y desarrollarme como persona.

-Actualmente compite y a su vez instruye a los ajedrecistas...

-Juego por la afición y también para completar la formación. Aparte de monitor de base soy entrenador deportivo y tengo a varios chavales que están destacando a nivel nacional. Mi dedicación fundamental es la formación, el hecho de poder trasladar los conocimientos que voy adquiriendo en los torneos a los más jóvenes. Es un ejercicio complejo para los niños tan pequeños, en una sociedad en la que todo va tan rápido, que se paren a pensar y sean reflexivos. En una sociedad tan cambiante formamos a jóvenes para que tomen mejores decisiones. De hecho, si capitalizas esas virtudes es más fácil que en el futuro haya ciudadanos más críticos y justos, como los valores que se derivan del ajedrez.

-El club tiene unos 30 años, ¿cómo ha sido su trayectoria?

-El club Cibeles es el más antiguo en activo de la ciudad y ha sido el alma máter de todo el desarrollo que ha habido en torno al ajedrez. Hemos conseguido muchos campeonatos escolares y una cantera muy importante de jugadores. Tenemos unos 50 jugadores, de los que unos 30 son escolares.

-¿Qué le falta al ajedrez regional?

-En Extremadura tenemos grandes promesas del ajedrez. El ajedrez de base necesita más respaldo institucional. Invertir en el ajedrez merece la pena, en muchos sitios se comprueba que un evento ajedrecístico puede ser interesante para atraer el turismo. En Extremadura no tenemos eso y es uno de los problemas que tenemos para poder desarrollar la base, porque los escolares no pueden participar en competiciones homologables y directamente tienen que estar viajando fuera. Podríamos hacer eventos en nuestra tierra, con relativa facilidad, y dar prosperidad al desarrollo de los jugadores jóvenes.

-¿Cómo valora el panorama ajedrecístico en la ciudad?

-Aunque Mérida está siendo muy representativa en el ajedrez, tal vez esté faltando un evento importante que atraiga al conjunto de ajedrecistas ya en un plano internacional y que se mantenga en el calendario. También está el tema de apoyar el ajedrez de base, porque aunque ha habido alguna iniciativa con reconocimiento por parte de las instituciones y entidades locales hace faltar tener una cierta constancia en este sentido, porque es lo que te permite trabajar con cierta seguridad. Necesitamos todo el apoyo por parte de la administración pública para la difusión del ajedrez.

-¿La ciudadanía tiene una percepción equivocada del ajedrez?

-Hay muchos tópicos, pero lo cierto es que el ajedrez es un entrenamiento de la mente, de las aptitudes y, por lo tanto, es una actividad saludable. La proyección no es ser el mejor jugador del mundo, sino ser mejor cada día. Es un ejercicio de superación y no es privativo para nadie, por ello, si se organizará algún evento que pudiera acercar más el ajedrez, en el caso de Mérida utilizando por ejemplo el patrimonio, la gente vería que es un deporte muy ameno, que da mucho pie también a la socialización.