Encarnación Moreno empezó su vinculación con el Club de Piragüismo Iuxtanam Monteoro gracias a sus dos hermanos. Uno de ellos, Fausto, se convirtió en todo un icono emeritense de este deporte. Encarnación, sin embargo, no se ha quedado atrás y, además de competir de vez en cuando, preside desde hace más de dos años una de las entidades deportivas más exitosas de la ciudad.

-¿Cómo se convirtió en presidenta del club?

-Porque no había nadie cuando nos quedamos sin presidente, ya que el que estaba se presentó a las elecciones de la federación extremeña. Mi función principal es tratar con las instituciones, aunque aquí hacemos de todo por amor al arte y nos gusta.

-¿Qué cree que aporta el Iuxtanam a la ciudad?

-Creo que el Iuxtanam aporta muchísimo a la ciudad y la ciudad le aporta muy poco al Iuxtanam. No creo que se le dé a nuestros éxitos la importancia que tienen. Es verdad que el piragüismo es un deporte minoritario, pero hemos llevado el nombre de Mérida internacionalmente, hemos conseguido muchos triunfos con gente que ha estado en la selección, pero no se ha sabido valorar.

-O sea, que no están contentos con las instituciones.

-El ayuntamiento nos ha dado un poco la espalda. Es verdad que lo que tenemos son estas instalaciones que están cedidas por ellos, pero nuestro material vale mucho dinero y no podemos comprar más porque no tendríamos dinero para ir a las competiciones. También hemos tenido a Monteoro, pero tenemos que reunirnos con ellos para ver si quieren seguir patrocinándonos, aunque si algo hace el Iuxtanam es dar publicidad a cualquier empresa que se acerque, porque viajamos por toda España y conseguimos muy buenos resultados.

-¿Cómo se financia el club?

-Con una cuota de 150 euros al año que paga cada piragüista. La Junta también nos está ayudando ahora con casi 7.000 euros, y este año el ayuntamiento nos ha dado 1.900, pero los padres tienen que aportan algo para que los chavales puedan viajar. Utilizamos casi todo el dinero para ir a las competiciones importantes como campeonatos o copas de España. Además, no es que vayamos a hoteles, muchas veces dormimos en tiendas de campaña.

-¿Están contentos con las instalaciones de las que disponen?

-En absoluto, aquí no viene nadie a hacer nada. Hace poco construyeron una nave anexa, por ejemplo, y entra agua cada vez que llueve. Entiendo que el ayuntamiento quiera dedicar el dinero a dar trabajo, pero también tienen que saber que las entidades deportivas al final hacen una labor para la sociedad.

-Tienen una sección que fomenta la inclusión en el deporte, ¿cómo surgió y en qué consiste?

-Llevamos bastantes años trabajando con la Asociación Down Mérida para que vengan aquí a practicar piragüismo cuando quieran, se divierten mucho. Además, tenemos un chico con una lesión y queremos meter esa sección en el club, pero el piragüismo es muy complicado. Hemos hablado con el ayuntamiento y van a intentar ponernos mejores accesos al río, porque cuando viene gente así no estamos muy preparados para recibirles.<b>-¿Cuáles son los objetivos que quiere alcanzar el club en un futuro próximo?

-Nuestro objetivo principal es que el chico que es minusválido se pueda clasificar para las Olimpiadas, aunque también queremos seguir sacando buenos deportistas y lograr triunfos en los campeonatos que nos quedan.