La segunda edición de Emerita Ludica echó ayer el cierre con buenas sensaciones en cuanto a la organización y a la afluencia de público. El buen tiempo facilitó el desarrollo de las recreaciones históricas, las más espectaculares las relacionadas con las maniobras de las legiones en el campo de batalla, especialmente las de los caballos. Muchos niños, acompañados pos sus padres, aprendieron como ya hicieron el sábado algunas técnicas de los oficios de la época (mosaico, talla, orfebrería, entre otros).

Las carreras de caballos, incluida una cuádriga, que no se veía en el circo romano desde hace quince siglos, atrajeron al público tanto de la ciudad como visitantes, quienes se encontraron con un museo vivo entre restos arqueológicos.

Pero las cifras de asistentes se pueden mejorar. Para ello se estudiarán algunos cambios de cara a nuevas ediciones. El portavoz del equipo de Gobierno, Fernando Molina, señaló la posibilidad de cambiar la fecha de celebración para no coincidir en el calendario con la feria de Zafra, que estos días recibe la visita de cientos de miles de personas. Desde el Consorcio, Miguel Alba apunta que será una cuestión que habrá que evaluar más detenidamente. Y es que la fecha elegida para Emerita Ludica no es casual, sino que está relacionada con las Augustalias que se celebraban en Roma y todas las ciudades importantes a comienzos de octubre. También a finales de la vendimia se celebraban las fiestas dedicadas a la diosa Ceres, que el cristianismo reconvirtió en las de San Miguel, y que son las que se celebran en Zafra.