Las obras para eliminar el peligroso cruce de la plaza de toros, que será sustituido por un paso subterráneo y una rotonda, comenzaron ayer con el desmantelamiento de las isletas de tráfico.

En los próximos días los trabajos se complicarán y será necesario cortar al tráfico dos carriles. Así, de los cuatro carriles de doble dirección habrá solo dos, entre el puente Nuevo y el cruce del Belloso.

Por este motivo, desde la Delegación de Tráfico preparan, para su instalación, una serie de paneles informativos advirtiendo a los conductores de las obras y proponiendo itinerarios alternativos para entrar en la ciudad, como el puente Lusitania.

Además, durante el tiempo que duren estas obras, se pondrán nuevas señalizaciones de tráfico, tanto verticales como horizontales, como balizas y semáforos para controlar mejor la circulación rodada.

El motivo es evitar que se colapse esta vía por la que pasan 2.000 vehículos a la hora en ciertos momentos del día.

El proyecto para suprimir el cruce de la plaza de toros es una iniciativa del ayuntamiento que cuenta con un presupuesto de 2,2 millones de euros. La empresa que lleva a cabo la obra es el Grupo Dico y se prolongarán durante ocho meses, dividida en tres fases. Una vez terminada la obra, los carriles centrales de la avenida Reina Sofía irán bajo tierra, mientras que los exteriores darán a una rotonda que regulará el tráfico hacia la calle Oviedo y carretera de Don Alvaro.