El hospital está siendo objeto de una oleada de robos a los pacientes y familiares de enfermos, y sólo este fin de semana, del viernes al domingo, se han registrado, por ejemplo, cuatro hurtos en una misma planta, la segunda. Los cacos aprovechan que en la habitación no haya nadie o sólo un familiar de uno de los enfermos para apoderarse de bolsos, carteras, tarjetas o cualquier documentación a la vista o en los armarios, sin que la policía pueda hacer nada al respecto, debido a lo complicado que resulta localizar a estas personas.

Testigos y afectados han relatado a EL PERIODICO EXTREMADURA las maniobras de estos ladrones, que han hecho del centro hospitalario su lugar de trabajo desde hace algunos meses, pero que los fines de semana suelen hacer su agosto . "A mi me robaron la cartera y una cazadora en navidad y hoy --por el domingo-- aquí al lado han robado una cartera, y el día de antes se llevaron un bolso", manifestó un paciente. Incluso, el personal del centro advierte a los enfermos y a sus acompañantes que tengan cuidado y no abandonen la habitación si no es estrictamente necesario.

DIFICIL DE CONTROLAR

Por su parte, el comisario del Cuerpo Nacional de Policía, Félix Antolín Diego, argumentó ayer que sospechan de una persona, "bien parecido y con ropa que no hace sospechar nada", y que "es complicado atajar este problema porque es una lugar donde hay mucha gente".

De los robos que se han producido este fin de semana, indicó, sólo ha habido una denuncia, pero "hubo varias denuncias en otras ocasiones". A su juicio, la solución no pasa por poner agentes durante el horario de visitas ni tampoco controlar el paso de éstas, "porque tampoco puedes hacer una cárcel", sino trabajar "para intentar cazar a este personaje, porque parece ser que es habitual su presencia en el hospital".

El comisario tampoco quiso acusar al centro hospitalario de estos hechos, respecto a un posible mayor control de acceso al mismo, aunque lo cierto es que apenas suele haber problemas para entrar y las habitaciones suelen estar cargadas de familiares y acompañantes de los enfermos durante buena parte del día.