La ordenanza municipal de vallado en la vía pública entró ayer en vigor. La norma regula las condiciones a las que deben ajustarse los cerramientos de solares y obras en el casco urbano.

Las infracciones serán castigadas con 750, 1.500 y 3.000 euros, si son consideradas leves, graves y muy graves, respectivamente.

Así, se sancionará la ejecución de las obras de cerramiento sin licencia municipal; la ocupación de la vía pública; los vallados defectuosos; la falta de señalización; no prever espacios para el paso de peatones y dañar la red de alcantarillado.

Como norma general, la ordenanza establece que cuando el cerramiento no pueda respetar la alineación oficial de las calles, los promotores deberán enviar un escrito al ayuntamiento indicándole las causas.

Por otra parte, ayer también entró en vigor la modificación de la ordenanza municipal de limpieza viaria, en lo que respecta a la instalación de contenedores para obras en las calles.

El nuevo articulado considera que los contenedores deberán estar pintados con colores que destaquen.

Además, los contenedores deberán cubrirse con una lona y la carga no podrá superar el límite de capacidad, y menos colocar añadidos para ampliarla.

También se prevén multas por verter en los contenedores productos inflamables; tirar los contenidos en terrenos no autorizados, carecer de lámparas encendidas durante la noche; superar la carga permitida o no evitar que el material caiga al suelo.