Con el nuevo año también han entrado en vigor las cinco nuevas ordenanzas fiscales aprobadas en un pleno por el grupo municipal socialista el pasado mes de diciembre y en el que fueron rechazadas las alegaciones presentadas por el PP. Son la ordenanza fiscal reguladora del impuesto sobre bienes inmuebles; la del impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras; la tasa de prestación de servicio de transporte urbano de superficie; la tasa por la prestación del servicio de recogida domiciliaria de basura y la tasa por abastecimiento domiciliario de agua.

En líneas generales suponen una subida de un 4,05%, menos que el IPC, que está en un 4,50%, y supondrá una importante inyección económica para la ciudad. El equipo de gobierno ha dejado como estaban las 43 tasas restantes.

En cuanto al impuesto de bienes inmuebles, los tipos de gravamen que se aplicarán son los del 0,832% en los de naturaleza urbana; el 1,217%, en los de rústica y el 1,30% en los de características especiales. Así, como ejemplo, en Nueva Ciudad, el IBI tendrá una subida de 3,63 euros; en la zona sur, de 3,88 euros; en las grandes casas construidas frente a Carrefour, de 8,28 euros y en la zona de la avenida Juan Carlos I, 3.01 euros.

Además, existe la posibilidad de acogerse a un 50% de bonificación si se solicitan ante del inicio de las obras de una urbanización o construcción.

Del impuesto sobre construcciones, destaca que se toma como base imponible los precios fijados por el Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura, y para las obras de conservación y mantenimiento, las tarifas del Cuadro de Precios de la Junta de Extremadura.